martes, 27 de mayo de 2014

10 Mitos sobre el Cáncer

 

1.-El cáncer es una enfermedad moderna creada por el hombre:
El cáncer ha existido desde siempre. Fue descrito por los egipcios y los griegos, y se han encontrado vestigios de cáncer en un esqueleto de 3000 años de antigüedad.
Es cierto que hay cánceres relacionados con el estilo de vida que van en aumento, pero el mayor riesgo es envejecer.
Es simple, mientras más vive la gente, nuestras células están más dañadas, lo que las hace más factibles de desarrollar cáncer.
Sí, el estilo de vida, la dieta y otros factores como la contaminación del aire tienen un gran impacto en el riesgo de contraer cáncer, fumar por ejemplo es el responsable de un cuarto de las muertes de cáncer en el Reino Unido, pero eso no quiere decir que el cáncer sea una enfermedad moderna.
Además hay muchas causas naturales que pueden ocasionar cáncer, por ejemplo, uno de seis cánceres en el mundo es a causa de virus o bacterias.

2.- Súpercomidas que previenen el cáncer:
Moras azules, cerveza de raíz, brócoli, ajo, te verde, etc. Muchos sitios en la red claman haber encontrado la cura del cáncer, pero no hay tal cosa como SUPERCOMIDA. Es propaganda usada para vender productos y no tiene bases científicas.
Eso no quiere decir que no debas pensar en lo que comes. Algunos alimentos son mucho más sanos que otros. Comer frutas o verduras es bueno, tener una dieta balanceada ayuda, pero no importa qué vegetales comas.
Nuestros cuerpos son complejos, pero también el cáncer, por lo que decir que una comida por si sola tiene influencia en las posibilidades de vencer al cáncer es simplificar la situación.
La evidencia encontrada a lo largo de décadas apunta a un simple hecho: la mejor forma de reducir tu riesgo de adquirir cáncer es mediante una serie de comportamientos sanos a largo plazo, como no fumar, mantenerse activo, mantener un peso saludable y no beber en exceso.

3.- Dietas muy acidas causan cáncer:
Algunos mitos sobre el cáncer son, sorprendentemente, persistentes. Una de esas ideas es que tener una dieta demasiado acida, hace que tu sangre sea igualmente acida y eleva el riesgo de contraer cáncer. Por lo tanto, la respuesta a esta acidez en el cuerpo debería ser comer alimentos alcalinos que regularicen tu sangre, entre ellos, paradójicamente, el limón.
Esto es biológicamente una tontería, es cierto que las células del cáncer no pueden vivir en un ambiente altamente alcalino, pero TAMPOCO NINGUNA OTRA CÉLULA DE TU CUERPO.
La sangre es ligeramente alcalina, esto es regulado por los riñones y no puede ser cambiado por lo que comas.
Existe algo llamado acidosis, es una condición fisiológica que ocurre cuando los riñones y los pulmones, no pueden mantener el ph del cuerpo en balance, generalmente resultado de una enfermedad o envenenamiento, que puede amenazar la vida y necesita atención médica urgente, pero que no es causado por la dieta.
Se sabe que el ambiente que rodea las células cancerígenas tiende a ser ácido, esta es una de las diferencias en como crean energía y usan el oxigeno en comparación del tejido sano. Los investigadores están trabajando para comprender como es que esto sucede para poder crear mejores tratamientos.
Pero, NO HAY EVIDENCIA DE QUE LA DIETA PUEDA MODIFICAR EL PH DEL CUERPO O QUE TENGA IMPACTO EN EL CÁNCER.

4.-El Cáncer se alimenta de azúcar.
Otra idea muy popular, es que las células cancerígenas se alimentan de azúcar y por lo tanto hay que evitarla a toda costa.
Esta es otra simplificación de un área que apenas se está comenzando a comprender.
Azúcar es un termino muy complejo. Se refiere a un rango de moléculas que comprenden azúcares encontradas en las plantas, glucosa y fructosa. El líquido blanco que se hace en el frutero se llama sacarosa y está hecha de fructosa y glucosa. Todos los azúcares son carbohidratos, es decir moléculas hechas de carbono, hidrogeno y oxigeno.
Los carbohidratos, ya sea de una zanahoria o de un pastel, se rompen en nuestro sistema digestivo, liberando glucosa o fructosa. Estas son absorbidas en el torrente sanguíneo para proveernos de energía.
TODAS LAS CELULAS, CANCERIGENAS O NO, NECESITAN GLUCOSA.
Como las células cancerígenas se reproducen rápidamente en comparación con las células sanas, necesitan más combustible (glucosa). También existe evidencia de que estas células consumen glucosa y producen energía de forma diferente a las células sanas.
Los investigadores están trabajo para entender la diferencia en el uso de energía entre células cancerígenas y células sanas y tratando de explotarlas para encontrar mejores tratamientos.
Pero todo esto no significa que el azúcar proveniente de pasteles, dulces y cualquier otra comida con azúcar alimente a las células cancerígenas. NUESTRO CUERPO NO ESCOGE QUE ALIMENTO PROVEE A QUE TIPO DE CÉLULAS. El cuerpo convierte prácticamente todos los carbohidratos que comemos en glucosa, fructosa y otros azúcares simples, que las células y lo tejidos usarán cuando necesiten energía.
Es importante limitar los azucares para una dieta balanceada, pero es injusto decir que LAS COMIDAS CON AZÚCAR ALIMENTAN ESPECÍFICAMENTE A LAS CÉLULAS DEL CÁNCER.
Tanto el mito de la dieta acida como el del azúcar, modifican significativamente la dieta, cuando lo mejor es comer frutas, vegetales, fibra, carne blanca y pescado, limitando la grasa, el azúcar en exceso, así como la carne roja o procesada, además del alcohol.

5.- El cáncer es un hongo, por lo que el bicarbonato es la cura:
Esta “teoría”, viene de una observación nada precisa, de que el cáncer “siempre es blanco”.
Un problema obvio de esta idea (aparte del hecho de que las células del cáncer no tienen origen en hongos), es que el cáncer no siempre es blanco. Algunos tumores son, pero no todos, para comprobarlos puedes preguntar a cualquier patólogo, cirujano especialista en cáncer o revisa en Google Image (pero no tal vez después de comer).
Quienes proponen está teoría dicen que el cáncer es ocasionado por una infección por el hongo candida, y que los tumores son, de hecho, un intento del cuerpo por defenderse de esa infección. Pero no hay evidencia que respalde esa teoría.
Aún más, muchas personas en perfecto estado de salud pueden estar infectados con candida, es parte de una cantidad normal de microbios que viven en todos nosotros. Generalmente nuestro sistema inmune mantiene en raya a la candida, pero algunas infecciones pueden volverse serias en personas con un sistema inmune debilitado, como aquellos que son VIH positivo.
Esta “cura milagrosa” consiste en inyectar con bicarbonato de sodio a los tumores. Este ni siquiera es el tratamiento usado para prevenir las infecciones por hongos, muchos menos cáncer. Por el contrario, hay mucha evidencia que muestra que altas dosis de bicarbonato de sodio puede ocasionar graves e incluso fatales consecuencias.
Algunos estudios sugieren que e bicarbonato de sodio puede afectar cáncer transplantado en ratones o células creciendo en el laboratorio, al neutralizar el acides en el micro medio ambiente inmediato que circula el tumor. Algunos investigadores en los Estados Unidos llevan a cabo un pequeño ensayo clínico donde investigan si las capsulas con bicarbonato de sodio pueden ayudar a reducir el dolor  ocasionado por cáncer y encontrar la dosis máxima que puede ser tolerada, esto, en lugar de saber si tiene algún efecto directo en los tumores.
Hasta donde tenemos conocimiento no hay ensayos clínicos publicados sobre e bicarbonato de sodio como tratamiento para el cáncer.
También cabe mencionar que no está claro si es posible que alguna dosis de bicarbonato de sodio pueda lograr algún efecto significativo en el cáncer en humanos, sin embargo es algo que los se está investigando. Como el cuerpo se resiste fuertemente a los cambios de pH, usualmente se desase del bicarbonato de sodio a través de los riñones, por lo que hay riesgo de que grandes dosis puedan modificar el pH alrededor del tumor que puede ocasionar Alcalosis. Se estima que una dosis de 12 gramos de bicarbonato al día (basada en un adulto de 65 kg) sólo podría se capaz de contrarrestar la acidez producida por el tumor del tamaño de un milímetro cúbico, pero dosis de más de 30 gramos al día puede causar severos problemas de salud, has las cuentas.

6.- Hay una cura milagrosa:
Desde la mariguana hasta los enemas de café, el Internet está lleno de videos y anécdotas personales sobre curas “milagrosas” y “naturales” para el cáncer. Pero lo extraordinario requiere evidencia extraordinaria. VIDEOS DE YOUTUBE Y POST DE FACEBOOK NO SON EVIDENCIA CIENTÍFICA y no son los mismo que la evidencia de buena cualidad y que ha sido comprobada.
En muchos casos es imposible saber si los pacientes que aparecen en dichas fuentes anecdóticas han sido curados  por cualquier tratamiento alternativo o no. No sabemos nada al respecto de su diagnóstico médico, estadio de la enfermedad o pronóstico, o siquiera si en verdad padecen cáncer. Por ejemplo, no sabemos qué otros tratamientos contra el cáncer llevan. Y sólo escuchamos acerca de sus historias de éxito, pero, ¿qué hay de las personas que han tratado y no han sobrevivido?. Los muertos no pueden hablar, y regularmente las personas que presumen una cura milagrosa sólo eligen los mejores casos, sin presentar el escenario completo. Esto resalta la importancia de publicar datos de ensayos revisados, investigaciones de laboratorio rigurosamente científicas y ensayos clínicos.
En primer lugar porque ensayos clínicos debidamente llevados a cabo permiten a los investigadores probar que el tratamiento contra el cáncer es seguro y efectivo. Y en segundo lugar porque publicar estos datos permiten a los médicos alrededor del mundo juzgar por ellos mismos y usarlo para el beneficio de sus pacientes.
Éste es el estándar  que debe seguir cualquier tratamiento contra el cáncer. Esto no significa que en la naturaleza no haya una fuente de posibles tratamientos, desde la aspirina a la penicilina.
Por ejemplo, el medicamento contra el cáncer, taxol, se extrajo por primera vez de la corteza y las agujas del árbol tejo del Pacífico. Pero eso está muy lejos de decir que debas masticar corteza para combatir un tumor. Sabemos que el taxol es un tratamiento eficaz debido a que el ingrediente activo ha sido purificado y probado en ensayos clínicos. Así que sabemos que es seguro y eficaz, y qué dosis prescribir.
Por supuesto que las personas con cáncer quieren superar su enfermedad por cualquier medio posible, y es totalmente comprensible buscar por todos los medios curas potenciales. Pero nuestro consejo es tener cuidado con cualquier cosas etiquetada como una “cura milagrosa”,  sobre todo si quien lo recomienda está tratando de vendérselo.
Wikipedia tiene una excelente lista de tratamientos contra el cáncer ineficaces que a menudo son catalogadas como milagrosas.

7. – Las farmacéuticas bloquean la cura contra el cáncer:
De la mano con la idea de que hay “curas milagrosas”, está la idea de que el gobierno, la industria farmacéutica e incluso asociaciones están coludidos para esconder la cura contra el cáncer porque de ésta forma hace riquezas con los tratamientos existentes. Cualquiera que sea la “cura en cuestión”  siendo bloqueada, la idea es siempre más o menos la misma: Ya está disponible, es barata y no puede ser patentada, por lo tanto las farmacéuticas la están bloqueando para poder ganar más dinero con sus propios medicamentos. Pero, como se ha mencionado en otras ocasiones, NO HAY CONSPIRACIÓN, es simplemente que a veces no funciona. No cabe duda que la industria farmacéutica tiene muchos problemas con respecto a la transparencia y ensayos clínicos.  Nosotros presionamos regulaciones y a las farmacéuticas para estar seguros que los medicamentos efectivos estén disponibles a un precio justo, pero es importante recordar que desarrollar y probar nuevas drogas cuesta mucho dinero, que las compañías necesitan recuperar. PROBLEMAS CON LA MEDICINA CONVENCIONAL NO PRUEBA AUTOMATICAMENTE QUE LAS “CURAS” ALTERNATIVAS FUNCIONEN.  Una metáfora para entender esto sería, no sólo porque algunas veces los carros chocan quiere decir que las alfombras voladoras se una opción viable para transportarse. Simplemente no tiene sentido que las farmacéuticas quieran esconder un potencia cura. Encontrar una terapia altamente efectiva garantizaría ventas enormes en todo el mundo. Y el argumento de que los medicamentos no pueden ser patentados simplemente no se sostiene. Las farmacéuticas no son estúpidas y son ágiles para poner las manos en terapias prometedoras. Siempre hay maneras de reempaquetar y patentar moléculas, lo que les daría recompensas económicas por lo que han invertido en desarrollar y probar éstos medicamentos en ensayos clínicos (algo puede costar muchos millones) si es que estos medicamentos funcionan. También cabe mencionar que las asociaciones como Cancer Research UK y científicos financiados por el gobierno son libres para investigar tratamientos sin un motivo monetario. Y es difícil de entender porque  los médicos del Servicio Nacional de Salud, que a menudo prescriben medicamentos genéricos, no usarían tratamientos más económicos si han mostrado ser efectivos en ensayos clínicos. Por ejemplo, estamos financiando un ensayo sobre la aspirina a gran escala, una droga hecha en 1897, y ahora una de las más usadas en el mundo. Estamos investigando si puede prevenir el cáncer de intestino en persona con alto riesgo de contraerlo, si puede reducir los efectos colaterales de la quimioterapia e incluso si puede prevenir que el cáncer regrese y mejorar las posibilidades de supervivencia. Finalmente, cabe mencionar que todos somos humanos, incluso los políticos y los ejecutivos de las grandes farmacéuticas, y el cáncer puede afectar a cualquiera. Personas en las farmacéuticas, gobiernos, asociaciones y en toda la “élite médica”, todos ellas pueden morir de cáncer también. Aquí en Cancer Research UK, hemos visto seres amados y colegas atravesar esta enfermedad. Muchos de ellos han sobrevivido pero muchos no. Sugerir que nosotros, colectivamente o individualmente, escondiendo “la cura”, no sólo es absurdo, es ofensivo para la comunidad global de dedicados científicos, al staff y quienes apoyan organizaciones que investigan el cáncer como Cancer Research UK y lo que es más importante, a los pacientes con cáncer y sus familias.

8.- El tratamiento contra el cáncer daña más de lo que cura:
Seamos claros, el tratamiento contra el cáncer, ya sea quimioterapia, radioterapia o cirugía, no es “una caminata en el parque”, los efectos secundarios pueden ser duros. Después de todo, el tratamiento está diseñado para matar las células cancerígenas, pero inevitablemente afectará a las células sanas también. Y a veces, tristemente, el tratamiento no funciona. Sabemos que es muy difícil tratar el cáncer en estados avanzados que se ha extendido en el cuerpo, y mientras el tratamiento puede brindar alivio de lo síntomas y prolongar la vida, no será una cura para cánceres avanzados. La cirugía aun es el tratamiento mas efectivo que hay contra el cáncer, siempre y cuando haya un diagnóstico a tiempo para la operación pueda ser llevada a cabo. Y la radioterapia ayuda a más personas que las drogas contra el cáncer. Aun así la quimioterapia y otras drogas tienen un papel muy importante en el tratamiento del cáncer, en algunos casos ayudando a curar la enfermedad, en otros ayudando a prolongar la vida. Las afirmaciones que hay en Internet que dicen que la quimioterapia es “solamente 3 por ciento efectiva” son altamente engañosos y anticuados. Es importante señalar que en la mayoría de los casos, las drogas funcionan. Por ejemplo, más del 96 por ciento de todos los hombres que han padecido cáncer testicular están ahora curados, en comparación con el 70 por ciento que se lograba en los 70’s gracias en gran medida a las droga llamada cisplatin. Y tres cuartos de los niños con cáncer ahora pueden ser curados, en comparación con el escaso cuarto in los 60’s, y la mayoría de ellos están vivos hoy gracias a la quimioterapia. Sabemos que AÚN TENEMOS UN LARGO CAMINO HASTA ENCONTRAR UN TRATAMIENTO EFECTIVO MENOS INVASIVO PARA TODOS LOS TIPOS DE CÁNCER. Y es importante que los médicos, pacientes y sus familias sean realistas y honestos al respecto de las mejores opciones para su tratamiento, en especial cuando el cáncer es muy avanzado. Tal vez sería mejor optar por un tratamiento que reduzca el dolor y lo síntomas en lugar de buscar una cura. Poner en la balanza cualidad y cantidad de vida siempre será un problemas en cuanto al tratamiento del cáncer se refiere, y eso es algo que cada paciente tiene que decidir.

9.- No hemos avanzado en la cura contra el cáncer:
Esto simplemente no es verdad, gracias a los avances en las investigaciones, la supervivencia al cáncer se ha duplicado a largo plazo (diez años o más), en el Reino Unido en los últimos 40 años y el número de muertes ha disminuido en un 10 por ciento a lo largo de la última década solamente. Por definición, éstas cifras se refieren a personas tratadas en los últimos diez años. Es probable que los pacientes diagnosticados y tratados ahora tengan mejores posibilidades de sobrevivir. Aún hay un gran camino por recorre. Hay algunos canceres en los que el progreso ha sido más lento, como los de pulmón, cerebro, páncreas y esófago. Y cuando se pierde a alguien debido al cáncer se puede pensar que no ha habido progresos en lo absoluto. Es por eso que se está trabajando tan duro, para vencer al cáncer lo antes posible, para asegurar que nadie pierda a sus seres queridos prematuramente por ésta enfermedad.

10.- A los tiburones no les da cáncer.
Sí, sí les da.

Nota de la traductora:
Este es un artículo publicado originalmente en la página de Cancer Research UK, y vuelto a publicar en I fucking Love Science, que es de donde lo he tomado. El artículo está lleno de fuentes en los que se explica mejor y con datos algunos de los puntos aquí planteados, todos ellos están en inglés, pero si a alguien le interesa pondré más abajo los links. Si alguien quiere que le ayude a traducir alguno de los artículos lo haré con todo gusto, sólo pido paciencia, esto lo hago por ayudar, no recibo nada a cambio, y dado que también padezco cáncer, hay días en los que simplemente me es imposible. Pido una disculpa si alguno de los puntos no queda claro, si es así háganmelo saber, por favor. Una vez más, aclaro que esto no lo hago por ofender la creencias de nadie, ni para tachar de mentira lo que se ha compartido en el grupo. Al final cada quien decide qué creer.

LINKS:

Presentación e Historia

Lo que vas a leer a continuación es largo, mucho. Pero hay razones para ello. La primera desahogarme, es la primera vez que lo cuento todo. La segunda es para que sepas que esto puede ser difícil incluso antes de comenzar, y que aveces se tiene que luchar contra quienes creen saber. La tercera para que sepas que tienes todo el derecho de que te expliquen y te traten con dignidad. Y por último, para que sepas que no estas solo o sola, todos luchamos de diferentes maneras, pero luchamos. 

Pues como lo dice el título, esto es para presentarme.

Me llamo Gaby, también conocida como Zaza. Tengo 28 años y en Febrero de éste años fui diagnosticada con Línfoma de Hodgkin IIB (más adelante intentaré explicar los estadios).
Sin embargo mi historia con el padecimiento se remonta a Junio del año pasado (2013).
Para ese entonces atravesaba por mucho estres, pues por segunda vez en un año me mudaba de ciudad y de vida. No tenía claro que sería de mi, ni adónde me llevaria el futuro. Viajaba del Norte del país (México) a tierras mucho templadas, junto con mi familia (mis padres, mi gatija, mi perrijo y mi hijo adoptivo). El viaje fue largo, cansado y muy tenso, por lo que a los pocos días de llegar a mi nueva ciudad comencé a sentir, lo que consideré una alergía cutanea más debido al estres. Y digo "una más" porque generalmente padezco de alergías por cualquer cosa: al polvo, al polen, a los animales (todos), al calor, al sol, al frío, al estres, al chocholate, a las abejas y todos sus deribados, a los hongos (incluyendo champoñones), etc. Por lo que, a pesar de lo molesto, no le hice mucho caso. Después de un par de semanas y unos antihistaminicos, la alergía desaparecio y yo seguí con mi nueva vida; buscaba trabajaba y trataba de acoplarme al nuevo ritmo de vida. Después de unos meses, para Agosto, encontré trabajo temporal, cuidando a un niño de seis años. El trabajo me vino de maravilla en lo económico, pero por lo demás fue todo negatividad. El niño en cuestión es maleducado a morir, y mientras intentaba ponerle límites su madre pasaba sobre mí, lo que me llevó a más estres y frustración y un nuevo brote de alergía cutánea se hizo presente. De nuevo pensé que era sólo cuestión del estres e intente ignorarlo, aunque la comezñon comenzaba a ser muy molesta. Termino por fin mi tiempo cuidando al niño y regresé a buscar trabajo, mientras tanto llegó el tiempo de lluvias en mi nueva ciudad y la húmedad comenzó a afectarme, o al menos yo culpaba a la húmedad. Para finales de agosto o principios de septimebre comencé a tener problemas en la garganta, que pronto se convirtieron en una tos terrible, a mismo tiempo que en la noches tenía "sofocos" y sudores. A pesar de que el clima era fría, yo no podía dormir porque siempre tenía calor, y el calor hacía que me diera comezón por todo el cuerpo, sobre todo en las piernas. 
Comencé a ver a varios doctores para controlar la tos, porque después de una semana sólo empeoraba. Primero fui con el típico "simi", porque es más barato y siempre hay uno cerca, me recetó inyecciones, pastillas, etc. Despues de unos días no sólo no mejoraba, sino que iba en aumento. Y ahí fue que comenzó mi calvario con lo médicos. Por esos días visité más de cinco consultorios diferentes, que me recetaban de todo, desde inyecciones de aucalipto hasta homeopatía, y simplemente nada funcionaba, mi tos ya parecia estertores de muerte, por lo que mi madre, ya desesperada, me llevó de urgencias al hospital. Ahí me diagnosticaron "Bronquitis", me dieron medicamento y me dijeorn que debía tener un seguimiento con un neumólogo porque no era normal que a una persona de mi edad le estubieran dando problemas pulmonares tan serios (esto debido a que un año antes tuve pulmonía, tan grave que casi me cuesta la vida). Me dieron más antibióticos y me mandaron a casa, esta vez parecia ser la solución, pues a los pocos días la tos casi había desaparecido. Lo que seguía molestándome era la comezón, mis alergías cutáneas iban en aumento, y en ese momento se lo achacaba a un jarabe con propóleo que me hicieron tomar durante mi viacrucis médico. 
Después de unos días encontré un neumólogo que me recomendaron. Al principio parecia ir todo bien, el individuo me dijo que tenía una alergia terrible y por eso mos pulmones andaban tan mal, y que además debía tener reflujo y por eso era recurrente que me enfermara de la garganta (nunca me explicó muy bien la relación de una cosa con la otra), me mando "putimil" medicamentos, además de nebulizaciones y verlo en una semana. Entre los medicamentos había una llamda "Daxas", un medicamento que resulta ser muy bueno para los problemas pulmonares pero que puede ocasionar mucho efectos secundarios, mismo que experimenté todos y cada uno de ellos. Mareos, nauseas, dolor de cabeza, problemas estomacales, prurito, comezón, etc. Ya no sabía si mejoraba o empeoraba, porque además, otro medicamento que me recetó, hizo que mi tos regresara y con más. Además el tipo es tan "bueno" y solicitado, que mi tercera cita me la pospuso por más de dos semanas y mientras, de todos los efectos, la comezón me ponía mal, tenía granitos en las piernas y en los brazos y nadie me podía recetar nada porque tenían miedo de que tuviera reacción con el súper medicamento pulmonar. Cuando por fin me pudo recibir, dijo que todo iba muy bien, que yo estaba mejorando y que lo único que quedaba era seguir tomando los medicamentos, además de que me iba a deribar a un gastro porque mi reflujo no quería ceder. Le dije que sólo necesitaba que me dijera que hacer con mis granitos porque ya no los soportaba y el muy imbecil osó decir que sólo eran piqutes de mosquito sin siquiera revisarme, lo que me hizo molestar y reaccionar, diciéndole que sabía distinguir perfectamente entre piquetes de mosquito y alergía. De mala gana me reviso de lejos, desde su escritorio levantó la vista, vió mis brazos y regresó a escribir en sus hojitas, me dijo que me tomara unas pastillas y listo. 
Salí del consultorio muy molesta, pues yo no me sentía mejor en ningún sentido, ni de mis pulmones, ni de las tos y mucho menos con la comezón. El tipo apenas si se dignaba a revisarme y además me costaba una pasta cada consulta y tres o cuatro veces más cada receta que tenía que surtir; y además ahora quería mandarme con otro especialista. Ese fue el colmo, decidí no verlo más, ni a él ni a nadie, ya no quería saber más de médicos. Así que en lugar de surtir su receta, me compré las inyecciones que siempre me han controlado las alergias, que son baratas y rápidas, aunque duelen como el carajo. 
Después de unos días, la tos había disminuido, la comezón se había ido y los granitos poco a poc comenzaron a desaparecer, por lo que volví a mi vida. Ya tenía trabajo, ya me había instalado en la nueva casa y hasta comenzaba a salir con alguien, todo iba viento en popa, o eso creía yo.
Para octubre algo nuevo comenzó a molestarme, y es que cuando comía o tragaba saliva sentía una extraña molestía en la garganta, no como si me ardieran las anginas, sino como si tuviera algo atorado justo en medio de la garganta, y cada vez era peor la molestia. 
Una tarde, mientras trabajaba, la garganta me comenzó a doler, no podía tragar saliva e incluso sentía una extra opresión en la parte baja de la quijada que llegaba hasta los oídos. Y cuando la cosa no se podía poner más rara, tuve un nuevo ataque de comezón, justo en un lado del cuello. Cuando me llevé las manos a la zona afectada, además de las ya típicos granitos, sentí una especia de bulto o "bolita" en la base del cuello, además estaba inflamada de la cara, las mejillas y la papada estaban inflamadas y parecía un pez globo, tenía toda la cara redonda.
Sin saber qué hacer o a dónde ir, decidí darle una oportunidad a un médico internista que me recomendaron especialmente, la verdad es que después de los fiascos que me había llevado con los médicos recomendados antes, no tenía muchas ganas de probar, pero no tenía más opciones.
El internista, un tipo medio antisocial, fanático de las figuras de acciones y muy pedante, comezó a hacerme estudios, primero de mi tiroides (pues desde chica tengo hipotiroidismo), además de sangre y unos rayos x espciales para revisar mi nariz. Según su diagnostico, la bolita era un ganglio inflada por una infeccion en las vías respiratorias altas, algo conocido como Rinosinusitis crónica, así que me mandó más antibioticos. 
Durante un mes estuve con el medicamento, y durante ese tiempo la molestia para tragar disminuyo, lo mismo que la bolita, pero la comezón no. Mientras duraba el efecto de las inyecciones estaba bien, pero en cuanto desaparecia, regrasaban. 
Al mes tuve que regresar a verlo, me dijo que ibamos mejorando, porque los síntomas estaban desapareciendo, así que me mando un antibiotico menos fuerte y me mando a hacer más analisis. 
A la semana que llevé los resultados algo raro aparecio en ellos, y es que mis globulos blancos seguían por las nubes y los gobulos rojos, por el contrario estaban bajos, tenía principios de anemía,  o eso pensó él. Además en esos días el malestar para tragar había regresado y la bolita volvía a estar tan grande como al principio. 
Así que me recomendó afiliarme al seguro popular, para que así me pudiera ingresar en el hospital en el que él trabajaba, porque en esos meses yo no contaba con IMSS.
Así lo hice y a las dos semanas, me presenté en el hospital, me ingreso una noche, y me hizo todos los estudios que se le ocurrieron. A la mañana siguiente me dio de alta y me dijo que nos vieramos una semana depués. Para ese momento ya estabamos en Diciembre, y de nuevo el estres asaltaba mi vida, a mi hermana la habían operado de la vesícula, una operación que le venían posponiendo desde Julio en el seguro. Y siendo la única disponible, me quedé a cuidarle durante su recuperación, pero por si no fuera poco, a la semana de que la hubieran operado, tuvieron que operar a mi papá de lo mismo, sólo que a él fue de emergencia. Por lo que estaba al cuidado de dos personas recien operadas, cuidando su dieta, limpiando la casa a fondo, limpiando heridas, etc. 
La consulta con el médico no fue satisfactoria, dijo que el tratamiento a veces tardaba en mostar los avances y que debiamos darle un mes más para ver que funcionara, Así quedamos en vernos en Enero. Sin embargo un nuevo síntoma y esta vez mucho más preocupante apareció. Tenía dolor múscular, pero no era normal, si estaba sentada mucho rato sentía dolor al levantarme, como si hubiera hecho mucho ejercicio, además de que senía los músculos entumecidos. Tenía que moverlos para entrar en calor y que me dejaran de mover. Cambiar de posición al dormir era doloroso, porque todo el cuerpo estaba entumecido, desde el cuello hatsa las pantorillas. Doblar el brazo despues de mucho rato de tenerlo estirado, era difícil, casí todo el tiempo tenía dolor. Además siempre me sentía cansada, pero eso lo justificaba con todo lo que tenía que hacer en la casa y en el trabajo. 
El internista llegó a la conclusión de que tenia dermatipolimiositis, una enfermedad que causa debilidad muscular, además de prurito. Y me mandó un medicamento bastante fuertecito llamado metrotexate a tomar durante otro mes.
En este punto yo sospechaba de algún tumor, sobre todo por mi problema de tiroides, y aunque él me nego esa posibilidad, me dijo que me hiciera un ultrasonido para estar más seguros. 
Cuando tuve el ultrasonido volví con él, dijo que no se veía nada, pero que de nuevo me iba a internar en el hospital, esta vez para recibir una consulta de un cirujano, pues lo mejor era extirpar la bolita.
Fui de nuevo al hospital. Al principio no me querían recibir, pues decían que mi caso no era de urgencias, cuando entré la médico de guardia me reviso y me dijo que lo mío no amenzaba mi vida, que por eso me iba a dar una recomendación para que me recibieran en cirugía general. De nuevo le pregunté a ella que si podía ser cáncer y lo negó.
A la semana siguiente fui a solicitar mi cita, y me dijeron que sólo hasta que me revisara la jefa de no se qué departamento y autorizara mi pase a cirugía, me darían cita, pero que ella no estaba hasta dentro de unos días. Todo esto dentro del sístema del seguro popular, que si bien tiene algunos servicio gratuitos, nada de lo que yo requería era cubierto por el mismo y tenía que pagar para todo, además de hacer filas inmensas.
Para este momento, ya era finlaes de Enero, había conseguido un nuevo empleo dando clases en una preparatoria particular. El trabajo era estresante y cansado, pero ya antes había tenido un trabajo similar, incluso más demandante y no me había sentido tan cansada y debil como en ese momento. Además otro sintoma más hizo su aparición, y es que por las tardes comenzaba a tener fiebre y dolor de cuerpo. Fui de nuevo con el médico internista y me dijo que tenía una infección en la garganta, por lo que me mando más medicamento y de regreso a casa mientras esperabamos la luz verde para la cita a cirugía general.
En este nuevo trabajo, una compañera que es médico, me reviso y dijo que no parecia un tumor maligno por las características que presentaba, pero que lo mejor era extirparlo cuanto antes, así que me recomendó con un amigo suyo, cirujano y para el 14 de Febrero tuve la primera consulta seria y que me llevaría al diagnostico correcto.
Ese día, un viernes por la tarde, me recibió, con todos mis estudios hasta la fecha, incluyendo el ultrasonido de tiroides. Después de revisarme me dijo que era urgente que se me extirpara porque efectivamente, había posibilidades de que fuera cáncer. Así que sin perder tiempo, me programó para el día siguiente.
Obviamente no regresé con el internista, quien además tuco el descaro de decir a la persona que me lo recomendó, que él ya sabía que era cáncer, pero que no me quería asustar. Si el muy imbecil hubiera hecho su trabajo bien, se me hubiera diagnosticado desde Octubre y quisa el estadio hubiera sido otro.
No entraré en detalles de la cirugía, a pesar de que es divertido, pero sólo extendería esto más y de por si ya es demasiado largo. Sólo diré que me extirparon no uno, sino tres ganglios que estaban tres o cuatro veces su tamaño, en especial el último y más difícil, pues se escondía debajo de la vena subclavia y que medía como cuatro centimentros de diametro, bastante grande si consideramos que estas cosillas no deben de medir más de uno.
Los ganglios extraidos se enviaron a viopsia. Los resultados debían estar el miércoles siguiente por la tarde, así que cuando me avisaron que no me los entrefarían sino hasta el viernes super que algo andaba mal. En especial porque no me avisaron del laboratorio, ni siquiera el cirujano, sino la amiga que me lo había recomendado. Cuando llame al laboratorio para confirmar, a la señorita recepcionista se le escapó decir que mi médico ya tenía un diagnóstico y que sólo estaban haciendo más pruebas para confirmarlo. Por lo que llame al cirujano, pero éste se limitó a decir que no había nada concreto y que lo mejor era esperar al viernes.
Para éste momento yo estaba segura que la cosa no iba a salir bien, y después de horas de investigación en internet sabía los posible padecimientos a los que me enfrentaba.
Por el viernes en la noche tuve en mis manos los resultados. Una hoja llena de verborrea médica que no comprendía, sólo en la parte final donde decía diagnóstico había algo que ya conocía: Línfoma de Hodgkin. 
No puedo describir lo que sentí en ese momento. Tuve ganas de llorar, de gritar, de maldecir, de todo. No hice nada porque mis padres estaban presentes y no quería que lo supieran, no de mi, ni en ese estado. De todas formas al día siguiente teniamos que ver al cirujano para que me retirara los puntos y que me interpretara los resultados.
No hay mucho que decir de esa visita, me quitaron los puntos, el cirujano confirmó lo que ya sabía, pero no se atrevió a decir la palabra cáncer, por lo que tuve que ser yo quien se lo dijera a mis padres. Además me recomendó a un Hematólogo muy bueno.
El lunes siguiente fui a verle, un excelente medico, que en todo este viaje extraño ha sido el que me ha hablado con más claridez. El médico me explicó el padecimiento, me mandó a hacer varios estudios para estidifcar. 
No mentire, todos son caros, muy caros, vendí la única posesión que tenía y ni así me alcanzó.
El primero fue el aspirado de médula. En mi caso no fue por la espalda, sino por el pecho. Nunca me he enfrentado a un estudio más doloros, literalmente sientes como te aspiran la vida al mismo tiempo que la médula, y la molestia dura días. 
También me mandó a hacer una tomografía, pero como no encontraba donde hacermela, me mando a hacer una rastreo con galio. 
Este estudio es muy sencillo, pero como es algo viejo ya casi no se usa. Consiste en un restreo a base de algo parecido a rayos x de todo el cuerpo, pero primero inyectan el galio en las venas. Hay que esperar de 24 a 72 horas para que este recorra todo el cuerpo, y una que está listo te recuestan en una camilla y te pasan un aparato gigante por todo el cuerpo, como escaneandote. Lo difícil de esto es que no te puedes mover para nada, y el escaneo es muy lento, puede durar 40 minutos o dos horas. No hubiera sido un problema, sino fuera porque la comezón me volvía loca, no me dejaba ni cinco segundos, por lo que soportar hora y media sin moverme fue un martirio y pero que tuvo que ser repetido dos veces.
Con estos estudios y los síntomas que le describí, fue que me dio mi estadio definitivo, IIB. Todo un alivio, pues, como el mismo dijera, por los sintomas que tenía y el tiempo que tenía con ellos, todo apuntaba para que mínimo fuera III (considerando que sólo son cuatro, es bastante malo). Afortunadamente mi médula no está comprometida y todo se quedo en el cuello y en el pecho. 
Ya sólo faltaba comenzar con la quimio, pero cada ciclo costaba diez mil pesos. Dinero que no tenía, ni tengo. Así que había que buscar asegurarme por todos los medios. 
El trabajo lo tuve que dejar porque era una fuente infecciosa muy grande, y de todas formas, como sólo trabaja unas cuantas horas no me habían asegurado. No encontraba trabajo, ni me sentía con las fuerzas de buscar uno, así que se nos ocurrió (a mi familia a mi) algo un tanto desesperado pero que podía funcionar y eso era casarme. Una vez que te casas tu marido o marida te puede asegurar sin trabas y de inmediato. Ya había mencionado que salía con alguien, así que pensé que si bien era algo apresurado y que explicandole mis razones no había problema, total, no le pedía que me mantuviera, nos casabamos por vienes separados y el en su casa y yo en la mía. Pero ¡Oh sopresa!, cuando le dije, me dijo que no, que ya tenía otra novia y estaba pensando casarse con ella. ¡Rayos y centellas!, después de darle las gracias muy "educadamente", seguí en la busqueda de la solución.
Así fue que una alma caritativa se apiado de mi y me aseguró. 
El hematólogo me hizo un escrito, me mandó a urgencias del IMSS y después de muchas peleas con médicos, internistas, recidentes y especialistas y después de una larga semana, es que tuve la atención de la hematóloga. El viernes 14 de Febrero recibí mi primera quimio.
Lo que sigue después será para otro post. 

Cosas que quisiera rescatar de mi historia.

Primero, si sientes que algo está mal es porque seguramente lo está, no ignores tu cuerpo.
Segundo, si no estas conforme con el médico que te atiende, díselo, que te explique. Y si aun no estas conforme busca una segunda o tercera opinión.
Tercero, no te frustres, no ganas nada y sólo empeora el cómo te sientes.
Cuarto, no es fàcil, claro que no, así que busca ayuda, amigos, familia, quien sea, pero busca ayuda.
Quinta, no dejes pasar el tiempo, porque es vital en esta enfermedad.

Por ahora es todo. Espero que de algo sirva mi ayuda.
 



Aclaración.

Primero que nada, me gustaría dejar muy en claro que éste espacio lo he creado debido a la falta de informacion clara y accesible al común de la población en español sobre ésta enfermedad. NO SOY MÉDICO, ni especialista de la salud, sólo alguien que padece esta enfermedad. Aclarando este punto, sólo resta decir que éste espacio es para todos aquelloos y todas aquellas que busquen un lugar en donde hablar de su enfermedad sin temor a ser juzgados. Por lo anterior que se pide por favor respeto y libertad de pensamiento, y como no todos profesamos la misma fe, por abstenerse de comentarios religiosos.

Muchas Gracias.